jueves, 7 de mayo de 2015

Redención de la burbuja

No sólo se trata de volar, a veces hay que hacerse el testarudo y aferrarse a la tierra, engolocinarse con la gavedad - ¿de qué?- pues de todo hombre, de todo: de las palabras, de las leyes, de los asuntos, de los amantes. Si uno quiere levantar el vuelo hay que poner oposición. El sueño que es pesadilla pero que sigue siendo sueño; lo que amamos y matamos y deseamos volver a tener una vez más. La contrariedad de decir adios cuando se quiere decir quedate. Hay que aprender que se vuela sin alas, vacios totalmente, como la burbuja.