domingo, 28 de septiembre de 2008

Juguemos amor, jueguemos hasta el final

"Ante noche -me acuerdo como en sueños- entredormido, estuve hablando solo una barbaridad, hasta que vino el sueño disgustadísimo a callarme"
Efrén Hernández El señor de palo

Aveces te lloro en las noches de moras, me escondo bajo las cobijas y simulo, apenadita, besarte las corvas. Pero cuando en verdad tengo miedo, me empiezo a comer compulsivamente mis suspiros, y estando llena me levanto al baño descalza; le sonrio al espejo, jalo el hilo de agua y me encamino de nuevo en puntillas a mi cueva tiernamente improvisada. Comienzo de nuevo a mal-soñar demonios dilatados que etereamente se convierten en el sexo que prefieren. Te llamo para que me salves con los cantos que me enseñaste una vez en tu cama, pero no llegas y estos demonios me devoran los lobulos a cada rato, me pelliscan las costillas y me hacen saltar de la cama; intento, deveras que intento matarlos con la soga de mi tripa más hambrienta, pero ellos, malditos sonrosados, se burlan de mi desatino. Y ahí estoy peleandome con mis demonios, y tu que no llegas, me van ganando, 5 a 0, ¿Qué hago?

5:30 pm, hora de levantarse...

Maldición, justo cuando empezaba a ganarles... pero la cobija ya me asfixiaba - a ver si mañana si llegas a jugar, recuerda que yo soy la mala y tu tienes que llegar a matarme.

viernes, 26 de septiembre de 2008

aGRAVIO Y CARACOl

hasta QUE CAIGA EL CAPARAZÓN Y SALGAN MIS PIES, MI LENTITUD ES APARENTE...
bípedos CRÍTICOS: ustedes ¿QUÉ HACEN CON SUS PIES Y SUS OJOS EN LA CARA?
fugaces CARNÍVOROS DE INSECTOS: Tengo BASTANTE TIEMPO PARA RECLAMARLES Y CRITICARLOS, PERO LO OCUPARÉ EN AVANZAR UN METRO SOBRE EL PASTO.

...un poco de lo que provoca el retiro arquitectónico...

Tres parejas: Azul y "Ace".

...No creo que haya sido buena idea viajar en Metro. Hubiese tomado un taxi. Tenía miedo de parar uno. Hace una semana a una de mis amigas el taxista trató de secuestrarla. Afortunadamente no pasó de un asalto. Debo quitarme ese miedo, sino no podré salir a la calle. Es inevitable no sentir miedo viviendo en la Ciudad de México.
...Pero aquí estoy, abordo de un vagón. Rumbo a la casa de Sharon, que tiene un tobillo roto, la pobre. Y no sólo eso: cortó con su güey hace cuatro días. Alguien me dijo que las desgracias vienen de dos en dos... no, de tres en tres... no recuerdo bien. Compraré un helado y Sharon y yo nos encerraremos en su cuarto, para comer y mirar la tele. Espero que ella no quiera ver el canal de vídeos musicales. A mí me harta. También espero que ella no llore al hablar de su güey; terminaremos hablando de él aunque ayer hayamos prometido que no, ayer cuando le hable por cel para formalizar esta visita.
Dije que no era buena idea viajar en Metro porque muchos hombres me han mirado de la manera que no me gusta: como si fuese un objeto, y no lo soy. Soy una mujer... ¡Casi soy una mujer!
Afortunadamente no hay mucha gente en las estaciones. El tren avanza rápida y constantemente. Unos niños con rasgos indígenas subieron hace tres paradas, eran hermanos y mientras el niñito - creo que 8 años - tocaba el acordeón distraidamente, la nena - con 6 años, creo - les pedía dinero a todos los pasajeros con un bote. Iba descalza. Y sentí pena por ella. ¿Por qué las desigualdades en este país? Siempre les doy gracias a mis padres porque no se han separado, me otorgan casi todo lo que pido y me quieren a pesar de lo complicada que soy. Me quieren y eso es lo que más me importa.
A la nena le sonreí y le di un billete. Dicen que dándoles dinero a los niños de la calle no permitimos que salgan de ella, pues seguimos costeándoles su estancia en parques, avenidas y... ¿coladeras? Italo me dijo que los niños de la calle también viven dentro de las coladeras. ¿Será
posible? ¿podrán soportar las ratas, el mal olor, la basura?
No me había dado cuenta que el niño que está parado y recargado en la puerta que no se abre en este viaje, estudia en la misma prepa que yo... ¡Sí!, lo he visto por ahí.
Estoy sentada, miro su perfil, la perforación en su ceja derecha. No sé como se llama, lo he visto con un niño moreno de anteojos al que llaman Pallares. Ambos son amigos de Ritchie... ¿Qué está haciendo Ritchie en estos momentos? ¿Lavando su coche? ¿Viendo la tele? ¿Saliendo con alguien?
De pronto el niño se da cuenta que lo miro. Volteo rápidamente hacia una ventanilla. No sé, él no es feo... Pero no es de la clase de personas que me gustaría tratar. Creo que es problemático. Debe serlo porque los niños con los que se junta lo son... O eso me ha dicho ritchie y Eder... Eder... Sigo sin poder sacármelo de la cabeza. ¡Que impactantes son sus ojos azules! ¡De poca madre su mirar!
...Volteo a mirar a ese niño y noto que me mira fijamente. Me está coqueteando. Vuelvo la vista hacia otro lado. Y aunque el matiz de mi rostro es molesto, realmente no lo estoy. Espero que en la siguiente estación ese niño se baje.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Niebla y montañas

No hay mejor lugar para morir que ese.
Ahí... entre las nubes y la niebla; entre el aire frío y los débiles rayos del sol.
El viento invade mi mente, y mis ideas se van con el.
Regresamos a las montañas y las copas de los pinos: El Mundo Es Nuestro.
Ahí no necesitamos más que el verde de las hojas y el cantar de las aves.
El Mundo Es Mío, Por Que Yo Soy De El.
Dejame morir entre las montañas, barreras que impiden el paso de la niebla; dejame morir en el frío, entre los árboles y las nubes.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Tres parejas: Alondra y "El Abuelo".

Tres parejas amorosas sobreviviendo un sábado otoñal sin nostalgia:



Alondra Servín vive en una calle llamada "Texas" al suroeste de la Ciudad. Sale de su casa cuando Daniel Montejo (Chosty) y Daniel Espinoza (El Abuelo) tocan en ella, como ayer acordaron. Hay una especie de reunión en la casa de un chico apodado "Saze", el trío fue invitado y se apresura a llegar.
- Ayer el pinche "Macre" me estaba contando que de la taza del baño de su casa salió una víbora como de 30 centímetros - Chosty platica caminando en un extremo, en el otro se encuentra el Abuelo y en medio, Alondra pronuncia:
- ¿Como crees?
- Dice que eso sucedió en las vacaciones pasadas.
- ¿Y tú le creíste? - el Abuelo frunce el entrecejo - El "Macre" es un pinche mentiroso.
- Imaginen que hubiese sido real.- intercede Alondra.
- Y que estuvieras cagando cuando te saliera, pero una boa.- el Abuelo inventa, robándole risas a sus acompañantes.
- ¡Abuelo! - exclama Alondra, mirando la eterna sonrisa de su amigo.
Llegando a una base de microbuses, el trío aborda el vehículo indicado. Se ubican en la parte de atrás, en el asiento largo para 5 personas.
Alondra permanece en medio de ellos, a quienes conoció hace tres años en la preparatoria. Ella era de nuevo ingreso y ellos, repitiendo el primer curso, de inmediato la abordaron, buscando amigas bonitas.
- Y en total ¿quienes van a estar en la fiesta? - ella les pregunta, pero mirando a Chosty.
- No es fiesta.- dice éste.
- Bueno, en la reunión o lo que sea.
- Los de siempre.- El Abuelo contesta mirando por la ventanilla.
- Osea... "Zyen", "Macre", "Fire"... - Alondra enumera, deteniéndose cuando Chosty le corrige:
- El pinche "Fire" no va a estar porque va ir al dentista.
- Bueno, el "Fire" no. ¿Quien más?
- Alessandro, Stasha, "Coco", "Clower", El "May"...
- ¿Va estar el "May"? - el Abuelo pregunta.
- Sí. Y una de sus pinches novias de primero, no sé como se llama.
- Creo que le dicen "La Pollo".- expresa Alondra mirando como un joven le cede el asiento a una señorita.
- ¿La Pollo? ¡No mames! - Chosty ríe mostrando unos dientes grandes y no tan blancos.
- ¿Saben que hace el "May"? - inquiere el Abuelo - Va a las secundarias a la hora de la salida y caza viejas.
- Y me imagino que sólo les habla a las de doce años.- musita Chosty en tono burlón.
- No, no es tan jodido... Les habla a las de 14.- y el Abuelo sonríe con la sonrisa bella y contagiosa que tiene.
- ¿Cuantos años tiene el "May"? - le pregunta Chosty.
- 16.
- ¿En serio?... Parece de 20.
- Oí que Eduardo iba estar. ¿Es cierto? - pregunta Alondra con un gesto inocente.
- ¿"El Borracho"?... - Chosty frunce el entrecejo - A estas horas ese güey ha de estar tirado afuera de una cantina de la colonia Doctores.- y ríe.
- ¿Lo quieres ver? - el Abuelo le pregunta a Alondra en un susurro.
- Pensé que estaría.- dice ella.
- ¿Te gusta? - el Abuelo murmura cauteloso.
- No.- y mira fijamente los ojos cafés de su amigo - Me gustas tú, Abuelo.
Chosty suelta una enorme carcajada. Alondra sonríe cuando nota que la gente voltea a verlos. Daniel Espinoza se sonroja, apreciando la amistad que tiene con Alondra.
Ya en la fiesta Chosty habla con una chica llamada Rogelia y un par de hoppers apodados "Rider" y "Mr Free". "Coco" habla con Alondra, tratando de separarla del Abuelo, pero ella se resiste. El Abuelo habla a su vez con "Macre", éste le cuenta la historia de la pequeña víbora que un día de verano salió por su excusado. Daniel comienza a creerle.
Y en un momento de la reunión en la casa de "Saze", cuando el atardecer monta colinas, Alondra se acerca al Abuelo y le susurra al oído:
- Quiero que siempre seamos amigos.

Días de juventud 2.

El ex presidente mexicano Ernesto Zedillo Ponce de león presentó el termino "Globalifóbicos" refiriéndose a todos aquellos protestantes (en su mayoría jóvenes) que se ven a las afueras de convenciones, reuniones de estado, cumbres, visitas de mandatarios de los países lideres del mundo, etc..., y que están en contra de un mundo homógeneo, en donde la gente pierda su identidad (si es que alguna vez la tuvo). Yo comparto algunas de sus actitudes e ideas, por lo que podrían llamarme semi globalifóbico. Hace un par de años me mostraba reacio al uso del Internet. Ahora me he ablandado un poco, porque me agrada conocer sucesos de otras partes del mundo, quiero estar informado. Exceptuando algo realmente trascendente, nunca mantendré una conversación por Internet (inclusive casi no utilizo el teléfono... no tengo celular porque no me gusta que me controlen, lo tendré cuando pueda llamar a una chica "mi novia"), tengo un correo electrónico pero sólo por motivos escolares; y es que en una charla me gusta ver a la gente a la cara, sentirme cerca, mirarme reflejado en sus ojos.
Hace una veintena de meses conocí una pagina llamada "la jaula". Sitio que agrupa demasiadas escuelas de la Ciudad de México y está destinado, básicamente, para que los estudiantes se expresen como quieran. Desde noticias insulsas hasta adolescentes que buscan sexo fácil, yo entré a "la jaula" para buscar personas de mi pasado. A excepción de un chisme sexual e inventado de mi amiga Tania Ericka Medina, no supe algo de los amigos que extraño (pero no debo reencontrar porque yo soy una mala influencia).
En el apartado de la UNAM, una noche me atreví a publicar algo de lo que en ese entonces escribía con ahínco: DÍAS DE JUVENTUD. Desde el anonimato los lectores - más ávidos de conocer pirujas o zaherir a las más guapas de cada facultad - pudieron ofenderme, decir que mis textos eran una vil mierda y yo debía cortarme las manos y sacarme los ojos. Sin embargo - y esto me desconcertó - nunca recibí una ofensa. Pocos comentaron mis escritos, escribiendo que les gustaban. Y entre ellos una chica - que he olvidado su nombre - me escribió algo que nunca olvidaré: "Me recuerda algo que viví, que creí que sólo podría pasarme a mí, pero ahora sé que puede pasarle a todos".
Un capitulo de DÍAS DE JUVENTUD (novela trunca - me quede en los 30 capítulos - que retomaré al comenzar el siguiente año) se llama "Tres parejas" y está dividido en tres partes. La última parte fue la única que publiqué en "la jaula" y que le provocó añoranza a una chica que quizá siga caminando por Ciudad Universitaria (tal vez en alguna ocasión me crucé o me cruzaré con ella y hubo o habrá una chispa). Por ella, y por otras, ahora publicaré durante algunos días dicho capitulo. La última parte de éste es lo que más me gusta de mi segundo intento para construir una novela seria, llamada DÍAS DE JUVENTUD.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Con sincera, amorosa y admirable dedicación a: Richard, Andrés, Estef y Alfred

ME PASO LA NOCHE ESPERANDO EL METRO
Y ME PONGO A DIVAGAR POR LOS RECUERDOS.
ME HAYO CON SONRISAS Y LAGRIMAS,
INCERTIDUMBRES, ENOJOS Y ABRAZOS.

ME PASEO POR EL ANDÉN, UNA Y OTRA VEZ
Y VEO PASAR LAS IMÁGENES DE UN VAGÓN A OTRO
Y NO ME SUBO, NO ME QUIERO IR
NO HASTA VER EL ÚLTIMO SONIDO

EN ESTE FRÍO PISO, LUSTRADO Y SECO
GRIS Y MORDIDO DE DESESPERACIONES;
AUNQUE SEA UN PISO COMO CUALQUIERA
SABEN USTEDES; NO ES SÓLO PISO.

ME HACEN DEGUSTADORA DE SOLEDADES,
URGIDA DE ANGUSTIAS Y PLACERES,
ENCANTADA DE ALEGRÍAS Y TORTURAS.

ALIMÉNTENME PUES COMO MADRES SANTAS,
CON LECHE TIBIA QUE SALGA A MI FRUSTRACIÓN;
ESA TAN RARA QUE DERRAMAN DEL OJO A LA NARIZ

Y YO LOS OBSERVO, AHÍ, DESDE DONDE NADIE LOS VE
PORQUE NO ME SIENTO JUNTO A USTEDES
A VER COMO SUFREN, COMO LLORAN O DUERMEN

AHORA SI ME SUBO A ESTE METRO
PORQUE EN EL LLEGAN USTEDES,
AHORA SI, ESTE ES EL BUENO…

EL TREN CARGADO DE RECUERDOS, RECORDADOS Y RECORDANTES VERDES.

martes, 16 de septiembre de 2008

Amor

Estúpida tristeza que me embaraza de lágrimas,
que me hierve el seso solitario de la cabeza.
Hay amor: que me matas, que me envuelves
que me tocas y te vas de muy mañana a tu vida.

Baila conmigo este pequeñito vals,
miénteme un poco, a lo menos por este compás,
extráñame en la oscuridad de tu libertad.
Bésame en tu imaginación triangular.

Un paso y dos a jalados hacia mí
con la vuelta que me aleja y me hace volar
y tú brazo que responde y vuelvo a girar.
Con los músicos de fondo y tú rostro firme

Cántame al oído, susurra sonriente la vida
cuéntame de aquellos trozos de amor
esos que guardas entre tus pulmones
de los que yo me muero por saber

No te vayas amor, no bailes solo,
no me ames como lo hago yo
alguien debe ser racional en esto.

Pero sobre todo
no dejes flotando
a estas pequeñitas humedas
al ritmo de vals.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Dìas de mierda. (Dos de dos)

...Una hora ha pasado y han retornado a la tienda dos veces más. Los otros todos tienen clase, pero han decidido evitarlas para continuar explayandose. Eduardo, Mateo y Gabriel platicaron sobre sus objetivos amorosos sintiéndose impotentes. Fernando se negó a hablar de su gran amor, Lupita. Y Marcos no supo que decir, a él le gustan todas.
Cuando Mateo da el último trago, Gabriel Espinales les pregunta:
- ¿Compramos otras?
- Me quede sin dinero.- comenta Marcos.
- Yo tampoco tengo.- dice Fernando.
- ¡No sean culeros! - Eduardo pronuncia animado - ¡Compremos otras!
- Sólo tengo el dinero de mi pasaje.- revela Marcos sintiéndose mareado.
- A mí me sobran dos pesos.- dice Gabriel con humildad - Alguien acomplete...
- ¡Otra más! - Eduardo se impacienta - Estábamos platicando chido... Compremos una más. ¿Quien tiene dinero?
- Ya no tengo.- pronuncia Marcos - ¡En serio!
- ¡Tú si tienes, Chuck.- Eduardo afirma, nombrando a Fernando por su apodo (el cual proviene de la película "Chucky, el muñeco diabólico").
- Nel... Nada.- Fernando se encoje de hombros - Si no me crees, revisame.
- ¡Tú, Mateo! - Eduardo lo mira fijamente - Saca la cartera.
- Si traigo.- Mateo es el menos borracho de todos - Pero no quiero más.
- ¡No seas culero! Compra dos más.- Eduardo ruega sin convicción.
- No cabrón, todavía tengo clase de matemáticas.- Mateo es delgado, de mediana estatura, tiene la piel moreno clara, su cabello es corto, peinado como púas; Originalmente es castaño oscuro, sin embargo, ahora que vive su último año de prepa (despedirse con una intensidad que no tuvo en los años anteriores) lo ha pintado con un rubio insoportable.
- ¡Somos amigos!... Hazme ese favor.- Eduardo, semi borracho, recuerda la borrachera de hace una semana en la casa de un amigo apodado Buggy. Recuerda que vomitó a mitad de una escalera y Buggy, al darse cuenta, corrió hacia él, y con una sonrisa forzada le propinó un puñetazo en el abdomen obligandolo a vomitar otra vez.
- ¡No mames güey!... Esto se acabo - impaciente, Mateo espera que alguno de los restantes lo apoye, pero éstos permanecen apáticos.
- ¿Te vas a portar como un mal amigo? - Eduardo pregunta en un quejido - ¡Dímelo!
Mateo sonríe, al responder subestima a Eduardo, uno de los mejores amigos que pudo tener.
- ¡Está bien!... Voy a comprarte otra caguama. Y sólo para ti, pero...
- ¡Sin condiciones! - Eduardo frunce el entrecejo decepcionado - ¡No seas culero, Mateo!
- ¡Pero! - Mateo se impone alzando la voz como siempre - Quiero que te cagues en la mitad de la calle - señala sabiendo que Eduardo no hará aquello - ¡Ahorita!
- No habrá otra caguama.- Marcos le dice a Gabriel en voz alta, retando a Eduardo.
- Ya vámonos.- susurra Fernando.
- Hazlo y juro que te compro una caguama.- Mateo utiliza una voz burlona.
- ¡No chingen! - Gabriel le sonríe a Marcos - Si lo hace tendré pesadillas.
Eduardo Marín permanece callado. Luce molesto. Una tenue capa de sudor cubre su rostro. Trota hacia el centro de la calle, se baja el pantalón apresurado y ante la posibilidad de extraños en las puertas, personas que de pronto doblen en la esquina y entren al lugar; ante las expresiones morbosas de sus amigos, Eduardo se agacha y defeca sin mucho esfuerzo.
Antes que su amigo termine Mateo Malvaez echa a correr. Los otros hacen lo mismo y Marcos grita hacia los vecinos:
- ¡¡Salgan, un chavo está cagando en la calle!!
Eduardo no tiene con que limpiarse, sube sus pantalones, toma su mochila abandonada en la banqueta y emprende la huida justo cuando una señora, asomada a su ventana, le reprende:
- ¡¡Pinche chámaco asqueroso!! ¡Si algún día regresas yo misma salgo a romperte la madre!
Marcos, antes de alcanzar la esquina, se detiene y le grita a la señora:
- ¡Vallase a la verga, menopausica!
Cuando la preparatoria está a 15 metros, Mateo se para en seco y así los restantes. Eduardo no está enojado con él, le dice:
- Eres un culero... ¿No me vas a comprar la caguama?
Mateo ríe - sus amigos también - y busca algunas monedas en una de las bolsas de su chamarra.
- Toma el dinero... Te lo ganaste.- Y suelta una gran carcajada.
- ¡Pinche asqueroso! - le dice Fernando divertido - No pensé que lo harías.
- Lo hice por la experiencia.- susurra Eduardo y reprime un eructo.
- ¡No mames! Tengo ganas de vomitar.- miente Gabriel Espinales
- Y yo de orinar.- revela Marcos.
Sólo Marcos Salinas reingresa al plantel. Con el paso rápido y los labios apretados busca el baño de hombres. Su estado semi alcohólico le produce vértigo. Sus pies se vuelven torpes. Al rebasar la explanada de acceso, justo cuando una turba de estudiantes sale de los salones en el cambio de clase, su pierna diestra tropieza con la zurda. Se desploma... Durante dos meses Marcos Salinas se sonrojará recordando esté momento. Si bien no saldrá lastimado lo que le dolerá más serán las risas de más de cien adolescentes que presenciarán aquella caída. Y al saberse centro de atención, desvalido ante la burla de los otros, no sólo se orinará encima, vomitará con todas las fuerzas de sus 19 años.

viernes, 12 de septiembre de 2008

July 25, 2008 - submitted by Luke, United Kingdom
Q. If love, like air, can only be felt and not seen, how can we know that it exists?
The Oracle replies:
Well Luke, we know air exists, so following the same theory, the logical answer is that love does too.

http://coldplay.com/oracle.php

lunes, 8 de septiembre de 2008

Días de mierda. (Uno de dos)

No muy lejos de la preparatoria existe un callejón. El callejón sirve como escondite; los vecinos son tolerantes, casi apáticos, permitiendo que cada atardecer (sobre todo el atardecer del viernes) los estudiantes de la preparatoria se ubiquen en la parte final, tras un auto viejo y abandonado, para emborracharse y quizá fumar mariguana.

Marcos Salinas, Mateo Malvaez, Fernando Enriquez, Gabriel Espinales y Eduardo Marín están sentados en la banqueta. En una tienda cercana (donde el dueño ya conoce sus nombres) compraron 4 caguamas; 3 de éstas las han guardado dentro de sus mochilas, la que está abierta la pasan de mano en mano, bebiendo uno tras otro sin pensar siquiera en limpiar la boquilla.

Gabriel Espinales platica:

- ¡Eso es una mamada!... En primero el Pepeluche y el Muñeco siempre estaban juntos, como novios... Y ahora, a punto de terminar la prepa, ya no se hablan... Y lo más jodido es que no se hablan por culpa de una vieja... ¡¿Verdad que es una mamada?!

- ¿Al menos la vieja está buena? - pregunta Marcos.

- Se llama Diana Alejandra.- revela Mateo Malvaez - Sergio quiere con ella.

- El puto de Alfredo quería con ella en primero.- dice Eduardo Marín alias "El Borracho", recordando con añoranza las andadas de primer año de prepa.

- Pero ¿está buena? - insiste Marcos Salinas.

- ¿No la conoces? - le pregunta Mateo con desprecio.

- No... ¿Es una alta, morena y nalgona? - Marcos rememora a una chica con la que se ha masturbado las últimas 4 noches.

- Estás describiendo a Jaqueline.- sonríe Gabriel.

- Esa Jaqueline es un monumento.- dice Eduardo con entusiasmo.

- Pero si a ti te gustan los hombres.- pronuncia un Fernando Enriquez sonriente.

- Si a mí me gustan los hombres, a ti te gustan las escobas.- Eduardo le revira con una sonrisa burlona - Imaginen a este güey con una escoba en el culo.

- Wacala - murmura Mateo.

- No me han contestado - se enoja Marcos.

- Diana es alta, blanca... - Gabriel comienza a tener una erección - Es guapa...

- ¡¿Está buena?! - se decepciona Marcos Salinas.

- Sí - asegura Eduardo.

- No, está delgada - afirma Mateo Malvaez.

- A mí me gusta - dice Fernando.

- Tania está más chida - expresa Mateo antes de beber un poco de cerveza - ...No sería como soy ahora si Tania y yo hubiésemos sido novios.

- ¿Tanta importancia le das a ello? - Eduardo pregunta con cautela.

- A Tania... sí - Mateo responde nostálgico.

...Tania Ericka Medina tiene clase de Historia del arte. Está sentada en la primera fila de un salón con las luces apagadas. Un proyector muestra la imagen de las estatuas del General y sacerdote Rahotep y su esposa Nofret (imperio antiguo, Egipto). El maestro - moreno, con lentes - da una explicación detallada, presiona el botón y la diapositiva cambia, ahora se trata de una Mastaba (tumbas para grandes personajes). Un cosquilleo repentino hace que Tania se distraiga. Pasea lentamente la mirada por sus compañeros... Marycarmen theran se encuentra junto a Aida Nuño. Y está de pronto le susurra algo y la otra asiente y sonríe de una manera amable. Mauricio Cuellar tiene el cabello largo, sus ojos felinos parecen embobados. Victor Muñiz (Macre) y Mario Navarrete (Zyen) están sentados justo una banca atrás de ella; ella sabe que ambos están pendientes de sus nalgas, tratando de descubrir el comienzo de su pantaleta. Del lado izquierdo advierte la presencia de Alma Cortez, Liz guerra y Jorge Vargaz. Más allá mira el cabello corto y chino de Rodrigo Vignaty. Y sentado junto a él, Alfredo Rodriguez mantiene un gesto ingenuo.
Tania sonríe sin razón aparente, se pone de pie y sale del salón buscando el sanitario. Camina un poco, la algarabía juvenil expuesta en el patio escolar la desubica. Ella, de pronto, no puede soportar tantos gritos, tantas risas, tantos colores que se desplazan de aquí a allá. Arrastra los pies, su pecho aumenta en palpitaciones, su boca se entreabre dejando escapar un suspiro...
Tania se siente tan cansada...
Dentro de un cubículo orina, después se limpia. Uno de sus amigos apellidado Pallares le dijo que en una película el protagonista drogadicto nadaba en un escusado en pos de su droga. Imagina que es posible, ella se vuelve tan pequeña o inmensa la taza del baño; cae... pero no puede nadar.
¿No quiere hacerlo?
- Deberías hacerlo - le susurra la imagen que le devuelve el espejo del baño de las chicas.
Al entrar de nuevo al salón sus compañeros voltean a verla fugazmente y ella, de forma repentina, se percata de la ausencia de Fernando Enriquez y de Eduardo Marín. No se pregunta donde estarán, Tania Ericka Medina se pregunta cuando serán lo suficientemente rebeldes para marcharse sin despedirse.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Consultorio del gato

Todo es lo mismo dentro de la pecera de refresco: las piedras dulces, el oxígeno revuelto. Pero el pez diabetico ya esta fuera junto a la inyección de insulina.
- respira pececito, todo va a estar bien-

lunes, 1 de septiembre de 2008

INTRO.

(Así es como comienza mi novela. No debería publicar esto, pero de pronto tengo la necesidad de gritar que estoy aquí. A pesar que siempre estoy tan lejos)




Estoy vivo.
No hay ningún motivo para mi existencia.
Mi presencia, mi mirada, el calor de mis palabras no significan más que un absurdo. El absurdo de la juventud contemporánea en está edad última. ¡Nunca seremos viejos! Camino, pero no hay marcas, mis pasos son fantasmas varados en pueblos. No llevo respuesta alguna, las soluciones se desparraman en el olvido. Y si bien de pronto me muevo, estoy, soy, me vuelvo la causa de efectos violentos, la consecuencia de decisiones estúpidas, no cambiará nada...
Sea lo que sea, pase lo que pase, sabiendo que no soy importante y por lo tanto, al no representar un papel serio ante los otros, mucho más libre... ¡No cambiará nada!...

LA VELOCIDAD DE LA NOCHE.

En el principio... supe que la rebeldía, la diferencia, me conducirían a la libertad. Tenía 15 años y para distinguirme entre los tantos otros que me rodeaban comencé a leer, comencé a escribir. Ha pasado tanto desde entonces (apenas rebaso la veintena de años, pero me siento tan viejo, que he vivido demasiado), mi pluma - ¡La pluma de mi vida! - ha gastado el 20% de su tinta, y luego de pésimos trabajos, de escritos mediocres, de algunos textos que han despertado emociones intensas en las personas que los han leído; me siento fuerte para terminar mi primera novela.
No puedo precisar exactamente como o cuando surgió la idea - quizá fue porque al comenzar mi educación secundaria me fue asignado por vez primera el turno vespertino (y en el mismo turno he continuado mi educación) y así, lentamente, en casa, inicie mis desvelos. Mientras los otros todos dormían yo permanecía despierto -; puedo revelar que el titulo de mi primera novela lo obtuve del titulo del número 102 del comic de Spawn. Puedo decir también que al principio mi novela fue un cuento de 10 hojas que mandé a un concurso que no gané. Y por último - antes del tema más importante que quiero exponer - diré que mi primera novela, básicamente, trata sobre la Ciudad de México y la amistad entre dos hombres.
...LA VELOCIDAD DE LA NOCHE surgió hace dos años. La inicié sabiendo que es lo único bueno e importante que haré en la vida, que quizá no habrá más después de ello; que luego del punto final que ponga en el epilogo tendré mucha más fuerza para largarme de aquí (algún día tendré ¡los huevos! suficientes para dejar todo atrás, caminar y obtener la respuesta a una pregunta que aún no formulo con claridad). La inicié decidiendo que lucharé tanto, daré hasta mi vida para publicarla (me resulta agradable imaginar que alguna vez en los largos años que vendrán, algún amigo - Esteban Hernandez o Rodrigo Vignaty o José Luis García o Eduardo Marín o Damian Salas o ... - entrará a una librería y en algún estante, al fondo, mirará mi nombre - que también es el nombre de mi Padre - en la portada de un libro.
LA VELOCIDAD DE LA NOCHE surgió hace dos años. Doce meses antes que apareciera la chica que alguna vez recibió un poema mío. Esta novela es por Ella. Ella me ha brindado la esperanza, la inspiración, el esfuerzo para continuar, reescribir, leer, inventar, perfeccionar un libro donde estará mi juventud y mi dolor condensados. Ella estuvo desde el primer carácter que plasmé en la hoja de un cuaderno viejo, aquel que adquirí en mi educación primaria, pero nunca lo utilicé hasta ahora. Ella estuvo desde el principio a pesar que aún no sabía como se llamaba, donde la conocería o cual era el trato que me daría. Desde la primera frase de mi novela (que, hipotéticamente, terminaré en diciembre) supe que Ella llegaría a mi vida. Más bien: la inventé.
Inventé el color de su cabello, la forma como vestiría, su manera de caminar... Y cuando de carne y hueso, a unos metros de mí, pude verla con mis ojos misteriosos el corazón me dio un vuelco. Y todo cambió para siempre.
Ahora, nuestros caminos - por un instante tan cerca - comienzan a separarse (Ella será una gran actriz, yo un maldito vagabundo), pero el texto de la primera pagina antes del inicio de mi novela llamada LA VELOCIDAD DE LA NOCHE permanecerá inviolable:

Para ELENA DE LA CRUZ ABRÍN.
Con AMOR.